Lima es para mí una continua fuente de inspiración, sus espacios están sujetos tanto a las variables de la modernidad como a las del clima, su amplio paisaje cambia diariamente, su orden imposible como consecuencia de un canibalismo capitalista, donde se debe aprovechar todo incluyendo los vacíos.
Su forma me recuerda a un rompecabezas gigante donde las piezas se subdividen sin perder formas ni materia, aglomerándose, intercalándose, como un sueño... que se torna literal en mis reflexiones y adquiere su forma misteriosa definitiva en mis obras, formas que no son ajenas a la realidad si somos sinceros con nosotros mismos...